En nuestra División Agrícola, nos especializamos en el desarrollo, producción y aplicación de biotecnología diseñada para optimizar el rendimiento de los cultivos, brindándole a los diferentes proyectos las soluciones necesarias y específicas que se necesitan para ser un caso de ÉXITO.
¿Qué es una BIOFÁBRICA?

Tipos de BIOINSUMOS utilizados en la agropecuaria
La producción de bioinsumos abarca una amplia gama de productos biológicos que se utilizan para mejorar la salud y productividad de los cultivos agrícolas. Entre los más destacados se encuentran los biofertilizantes, biopesticidas, bioestimulantes y biocontroladores, cada uno con funciones y beneficios específicos para la producción agropecuaria.

Biofertilizantes: Los biofertilizantes son microorganismos vivos que, cuando se aplican a las semillas, superficies de plantas o al suelo, promueven el crecimiento al aumentar el suministro o disponibilidad de nutrientes esenciales. Los más comunes incluyen bacterias fijadoras de nitrógeno, micorrizas y fosfato solubilizadores. Estos bioinsumos no solo mejoran la fertilidad del suelo, sino que también reducen la necesidad de fertilizantes químicos, promoviendo una agricultura más sostenible.
Biopesticidas: Los biopesticidas se derivan de materiales naturales como animales, plantas, bacterias y ciertos minerales. Estos productos se utilizan para controlar plagas y enfermedades, minimizando el impacto ambiental comparado con los pesticidas químicos convencionales. Entre los biopesticidas, destacan los bioinsecticidas, biofungicidas y bionematicidas, que actúan específicamente sobre las plagas objetivo sin dañar otros organismos benéficos en el ecosistema agrícola.
Bioestimulantes: Los bioestimulantes son productos que, al aplicarse a las plantas, mejoran la eficiencia de su metabolismo, incrementando la absorción de nutrientes y la tolerancia a estrés abiótico, como sequía o salinidad. Incluyen extractos de algas, aminoácidos y ácidos húmicos. Estos productos no son fertilizantes ni plaguicidas, pero complementan su acción, promoviendo un desarrollo más robusto y saludable de los cultivos.
Biocontroladores: Los biocontroladores son organismos vivos que se emplean para controlar poblaciones de plagas en los cultivos. Ejemplos comunes son depredadores y parasitoides de insectos plaga, así como hongos y bacterias antagonistas de patógenos. Este método de control biológico es fundamental para la producción agropecuaria sostenible, ya que reduce la dependencia de químicos y ayuda a mantener el equilibrio ecológico.
La biotecnología agrícola ha permitido el desarrollo y la optimización de estos bioinsumos, ofreciendo soluciones innovadoras para los desafíos de la agricultura moderna. Al integrar estos productos biológicos, se logra una producción agropecuaria más eficiente, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.